viernes, 27 de mayo de 2016

Pequeña Lily.

¡Hola, mis niños!

Hoy os traigo una entrada en la que los protagonistas son, otra vez, un par de vídeos. El primero vio la luz hace dos años, y nos muestra las vivencias de los niños durante la guerra, visto desde la perspectiva de una británica normal.
Yo vi ese vídeo hace años, y la verdad es que me gustó muchísimo. Sin embargo, nunca lo habría compartido aquí de no haber visto que Save the children, la responsable de estas dos obras, hizo este año el segundo cortometraje - esta vez tratando el tema de los niños refugiados - protagonizado por la misma pequeña actriz, a la que creo que llaman "Lily" en el segundo vídeo (me llamó especialmente la atención el hecho de que al verlo en las noticias pensaba que estaban hablando sólo del primer vídeo).

Personalmente me ha gustado mucho esta idea, ya que la sensación de seguir las experiencias de la pequeña Lily me fascina. Desde este punto, os recomiendo verlos (a ser posible seguidos) porque me parecen grabaciones muy bellas a pesar de su horrible mensaje, y creo que merece la pena darles una oportunidad.

Desde otro punto, creo que son buenos vídeos para reflexionar. A pesar de lo que se pueda decir, creo que los refugiados son personas como nosotros, como cualquiera, y esto que vemos es por lo que ellos han pasado. Pienso que no tendríamos que marginarles simplemente por venir de dónde lo hacen, y menos juzgarles por los actos de otros.





Espero que los vídeos os hayan gustado. Un beso.

viernes, 20 de mayo de 2016

Derrotado.


Avanzaba arrastrándose por la explanada, obligando a sus piernas a moverse, los brazos caídos a los costados. Notó cómo su pie derecho iba barriendo la grava del suelo, y no estuvo seguro de que la razón de ello fuera la herida, o quizá algo más.
Había dejado de empuñar la espada hace mucho y ahora colgaba débil de su brazo, creando surcos ondulados con el filo a su paso. Creyó haberla deslizado por encima de algún cadáver al caminar, pero no estaba seguro. De todos modos no importaba. Estaban muertos, todos, y un corte añadido no iba a hacerles más daño del que habían sufrido ya.
Un soldado le alcanzó, con la misma mirada apesadumbrada que estaba seguro de tener él también. Sin embargo, notó cómo alzaba la mirada, quizá buscando alguna señal, con el último rayo de esperanza de encontrar a algún superviviente más entre aquel lecho de cuerpos. Le vio retrasarse para presionar un cadáver, buscando una reacción de vida.
El soldado no le llamó, el intento no había dado resultados. Aquel pobre desgraciado tampoco volvería a levantarse.
Continuó caminando, sorteando como podía los cuerpos de aquellos que se encontraba a sus pies. Saltó por encima de un par de manos, una pierna y el pecho de un muchacho que parecía apenas un niño. Se detuvo a observar su rostro, fino y delicado, cubierto de mugre y arañazos, luego le dejó atrás.
Se cruzó con lo que quedaba de un escudo de su país, de algún modo partido por la mitad. Sólo quedaba del mismo la parte derecha, con el dragón dorado aún visible y manchado de gotas de sangre que parecían mezclarse con el fondo rojo.
Sus escudos eran fuertes, y no quiso imaginar el golpe que habría provocado tal destrozo en el mismo. No investigó a su alrededor, temeroso de encontrar el cuerpo de quien había sufrido la fuerza del ataque. Bastantes pesadillas iba a tener con lo visto hasta ahora, seguramente para toda su vida.
Por culpa de aquel pequeño príncipe, que desde su trono había jugado a organizar una guerra que no podían ganar. En ese momento estaría sentado en la mesa del comedor – pensó – rodeado de suculentos manjares sin tener la menor idea del destino de aquellos vasallos que había mandado a combatir. Era demasiado pronto, el mensajero tardaría aún en llegar a Aliana, y a aquel canalla coronado aún le daría tiempo a pasar una agradable tarde rodeado de ignorancia y ceguera, viviendo en un mundo de lujo dorado que no estallaría a pesar de la noticia.
Maldito bastardo.
Alcanzó por fin el pie de la colina desde la que había formado filas horas atrás, antes de saber la magnitud de lo que les esperaba. Alzó la vista hacia la cima, sintiendo cómo las pocas fuerzas que le quedaban decidían abandonarle. Un soldado le puso la mano en el hombro, captando su atención.
- Capitán, tenemos que irnos.
- Lo sé.
Subieron por la colina, en grupo, cabizbajos y apoyándose unos a otros en la pesadez de la derrota. Kailor se detuvo en la cima y, aunque sabía que no debía hacerlo, volvió la vista atrás.
Un valle lleno de muertos le recibió, toda una llanura repleta de sangre, muerte y cadáveres destinados a ser presas de aquel escenario por el resto de los tiempos. Pudo ver dragones dorados, telas escarlatas, símbolos que marcaban a aquellos que habían luchado junto a él repartidos por cualquier lugar.
Todos ellos eran sus amigos, sus hermanos, sus compañeros. Y ahora estaban muertos.
Definitivamente ya no había vuelta atrás.

viernes, 13 de mayo de 2016

Fotografía urbana: El día a día.

¡Hola mis niños! Hoy os traigo una nueva entrada con imágenes de Pinterest, aunque creo que esta es de las más bonitas de todas las tandas que tengo pensadas.

En la entrega de hoy os traigo fotografías "callejeras", simplemente instantáneas (la mayoría improvisadas), de personas viviendo el día como cualquier otro. Creo que ahí reside su belleza, en el hecho de que son escenas cotidianas que todos podemos ver a diario sin prestarles atención, pero que han quedado inmortalizadas para que podamos apreciarlas de verdad.
Me encantaría saber hacer fotografías así, aunque en realidad si me salen siempre es suerte. Por eso admiro a la gente que sabe hacer estas cosas. Aprovecho para decir que no sé quiénes son los autores de las imágenes, desgraciadamente, porque no siempre aparecen.

Espero que os gusten.

Por cierto, buenas noticias: Para la siguiente entrada que veáis aquí, yo ya seré una mujer libre de exámenes finales por fin. No sé si la rutina del blog seguirá igual, tengo que pensarlo, pero os mantendré informados.





                              


                               



          

            





Esto es todo por hoy mis niños, espero que os haya gustado.
Un beso, ¡sed felices!











viernes, 6 de mayo de 2016

¿Qué hay dentro del "cascabel" de una serpiente de cascabel?

En realidad, esta es una entrada de amor. Es decir, si después de esto todavía me seguís significará que me queréis a pesar de lo rarita que puedo ser.

Bueno, ahora en serio.
Siempre he sido muy curiosa. Me gusta explorar y aprender cosas curiosas que, aunque generalmente no me sirven de nada, siempre es bonito saber. Unas de esas cosas curiosas son, para mí, lo que hay en el interior de los animales. De hecho recuerdo, por ejemplo, haber diseccionado la cabeza de un pez que me sirvieron en una comida para ver qué había dentro.

Por eso, cuando vi el vídeo que os voy a mostrar a continuación en Facebook me pareció muy instructivo. En él, un padre y su hijo diseccionan la "parte del cascabel" de una serpiente de cascabel para ver qué tiene dentro. El vídeo está subtitulado en español, no muy bien subtitulado pero al menos se puede saber lo que dicen, así que no hay problema.
Por el tema de las serpientes, os prometo que no es para tanto. Yo tengo muchísima fobia a las serpientes (sobretodo a las pequeñas), y no he sentido nada de miedo viendo el vídeo, así que supongo que no deberíais tener problemas.




No voy a poner aquí qué hay dentro del cascabel, a no ser que me lo pidáis, porque entonces el vídeo pierde interés, pero sí os puedo decir que me sorprendió bastante.

Bueno, eso es todo por hoy, espero que al menos os haya entretenido y que me sigáis queriendo, por favor.

Un beso mis niños, ¡sed felices!