sábado, 14 de marzo de 2015

Un nuevo comienzo.

De pronto, se encontró rodeado de luces y ruido. Los vehículos parecían volar sobre el asfalto a su lado y la gente recorría apresurada la calle, hablando entre sí mientras trataban inútilmente de avanzar a la par. Había gente que detestaba aquello, incluso puede que algunos de aquellos ciudadanos odiasen vivir así.
Pero él acababa de entrar en un sueño.
Desde pequeño había soñado con encontrarse allí, en medio de la gran ciudad rodeado de aquello por lo que tanto había luchado. Su vida hasta entonces giraba en torno al leve recuerdo de la silueta de la ciudad, las luces que parecían no apagarse nunca, los edificios de cristal tan altos como torres y aquel caos en el que interpretaba la más pura energía.
Había luchado muchísimo, había sacrificado libertad y comodidad con el único objetivo de llegar a convertirse en un ciudadano. Noches de estudio, horas de biblioteca y cientos de planes cancelados para, finalmente, poder ser admitido en una de las universidades de la ciudad y así salir del pequeño pueblo en el que había crecido, que tenía mucho menos que ofrecerle.
Sintió la libertad crecer en su alma e impidiéndole respirar, mientras devoraba con la mirada todos lo que encontraba a su paso: las plazas, los parques, los museos, las tiendas de todo tipo. No estaba acostumbrado a tanta opulencia; a las promesas de un territorio que insinuaba misterios en cada esquina; a tantas oportunidades y opciones al alcance de su mano.
Tanta cultura, tantas historias, tantos momentos, tanta vida... Nunca sentirse abrumado había sido tan placentero.
-          ¿Qué haces ahí parado? Vamos, ven, es ese edificio de allí – Alex era su nuevo compañero de piso, se habían conocido hacía dos horas, cuando maletas en mano había llegado a su nuevo hogar cerca de la universidad. Al notar su entusiasmo, éste le había propuesto enseñarle el lugar con las mejores vistas del lugar.
Esquivando a los últimos rezagados que corrían a comprar antes de que las tiendas terminasen su jornada, llegaron a las puertas de un hotel cuya opulencia intentaba demostrar que las cinco estrellas de las que gozaba eran justificadas. Cogieron el ascensor, donde el intento de pasar desapercibido de Alex contrastaba fuertemente su emoción papable, y llegaron a la última planta, a una altura inconcebible y fantasiosa a los ojos de los habitantes de su pueblo.
No se atrevió a mirar al horizonte mientras caminaban hacia la barrera de cristal. Todas las ilusiones resonaban con fuerza en su interior, y el temor a quedar decepcionado le atenazaba de tal manera que se sentía incapaz de retirar los ojos del asfalto. Sólo cuando su cuerpo golpeó la barandilla, cuando no le quedó otro remedio, elevó la mirada.
Supo que jamás podría olvidar aquella imagen. Un mar de calles y caminos se extendían bajo sus pies, como un laberíntico firmamento iluminado por los cientos de brillantes puntos luminosos que las recorrían; podía ver los coches, las personas, cuyos sonidos llegaban a sus oídos a pesar de la altitud; los enormes espacios verdes cubrían el terreno, comiendo espacio a la civilización; y los más altos edificios, que en la lejanía conformaban la silueta de la ciudad, luchaban desesperados por alcanzar el cielo del atardecer.
Sintió como la emoción le embargaba, tuvo que esforzarse para retener las lágrimas.

Su sueño por fin cumplido, el futuro siempre deseado convertido en presente, un nuevo comienzo a sus pies.

8 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho el relato, Irene. Prácticamente te imaginas que estás ahí ^^
    ¡Un beso!

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  2. Me siento en parte identificado cuando habla de la gran ciudad ya que yo vivo en un pueblo pequeño xD agghbhdjuh es que es genial.
    Muy buen relato mujercitaa

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    1. Jajajajaja, en realidad me inspiré en un chaval que es un cosmopolita viviendo en un pueblo.
      Muchas gracias presiosa <3

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  3. Estoy con andy, los pueblos son caca.
    Me encanta el final *-*
    Un beso guapa <3

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    1. Jajaja, la verdad es que vivir en una me resultaría un poco incómodo... pero depende del pueblo del que hablemos, supongo.
      Gracias ^^
      Besos <3

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  4. Has mostrado muy bien el sentir de vivir en una gran ciudad, y como es ésta y sus edificios.

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