martes, 29 de julio de 2014

Ciudad de gatos.

Como cada noche, la veo pasar bajo mi ventana. Fría y misteriosa, se desliza por las calles infestadas de la luz leve de las farolas que parpadean humildes a su paso y que, día tras día, iluminan el barrio de esta ciudad, esta ciudad de gatos.
Ella, la gata más bella de este lugar, se llama Alexia.
Y a pesar de que estoy loco por ella, ya es mucho que sepa su nombre.


jueves, 24 de julio de 2014

Dosis de inspiración.

El profesor seguía hablando, pero ya no prestaba atención. Los minutos, incluso los segundos se tomaban su tiempo para pasar y la aguja del enorme reloj en la pared parecía haberse atascado. Sí¬, seguramente había sido eso porque, ¿cómo era posible que aún quedara media hora?
Sin querer se iba reclinando en el asiento hasta quedar casi tumbada, no recordaba haberse aburrido tanto nunca. Miró a su compañero: se le veía aburrido, igual que a ella, pero tras meses de experiencia sabía que no conseguirá sacarle conversación ¿qué podí¬a hacer? Una relación no se puede llevar adelante sólo por un lado.
De pronto, se dio cuenta de su postura, la barbilla le llegaba ya al borde de la mesa, si el profesor se daba cuenta la bronca sería grande. Se incorporó y empezó a pensar en qué hacer, necesitaba entren terse con algo y a la vez no le apetecía hacer nada. Sobre su hoja abandonada en la mesa se veían dibujos inconexos y frases maltrechas que buscaban su lugar. Definitivamente, no era época de inspiración. Le encantaría tener un muso o una musa, si es que existían, para que le susurrara textos enteros y grandes dibujos, pero nada, ella no gastaba de eso y en esos momentos lo necesitaba con locura.
Quizá sus zapatillas... ¿podría escribir sobre sus zapatillas? Se descubrió a si misma mirándose los pies embelesada y cerró los ojos deseando desesperada una gotita, tan solo una pizquita, de inspiración.
Cuando los abrió, con la desilusión que produce saber que con cerrar los ojos no basta para conseguir lo que quieres, al principio no se fijó en lo que estaba pasando.
El ambiente no estaba como antes, algo no era normal, estaba cargado de algo extraño, como si el olor de un bosque se hubiera colado en el aula cerrada. Entonces, sin motivo, el césped empezó a crecer entre las baldosas y sobre ellas al tiempo que millones de flores de colores brotaban como setas en las esquinas; se escuchó el sonido de un arroyo y cientos de risas invadieron el aire mientras sus propietarias, hermosas ninfas cubiertas de guirnaldas, jugaban a pillarse bajo la atenta mirada de una serena princesa elfa.
¿Qué estaba pasando? En cuestión de segundos la clase se había convertido en un auténtico bosque de cuento y sólo ella parecía darse cuenta. El resto de sus compañeros seguían aburridos ante la voz del profesor que, sin percatarse de nada, continuaba hablando sobre las ideas de Aristóteles.
Pero ella si lo veía... Oh no, no era posible que de un momento a otro se hubiera vuelto loca.
Pero las ninfas seguían ahí¬, jugando entre las flores recorriendo toda la habitación sin ninguna intención de parar...
Pero al final tuvieron que hacerlo, ya que una ola gigante las hizo desaparecer al tiempo que lo inundaba todo hasta cubrir las mesas sobre las que empezaron a nadar pequeños animales de razas desconocidas asustadas al ver los dedos de los alumnos. Desesperada, buscó a su compañero rogando ayuda pero se paralizó al ver que una sirena, montada sobre un apaciguado tiburón gris perla, se entretenía en hacerle caídas de ojos sin que él pudiera verla.
Quiso gritar, a pesar de la fascinación que sentía. El hecho de ser la única que podía ver todo aquello la aterraba y, como si fuera una niña, cerró los ojos de nuevo y pidió a no sabía quién que hiciera desaparecer todas esas locas fantasías.
Ya tenía bastantes cosas para inspirarse.
El sonido del mar despareció para dejar sitio a la tediosa explicación que nadie escuchaba. Poco a poco, volvió a abrir los ojos y pudo comprobar, con cierto alivio, como los peces, la sirena y el agua se habían esfumado dejando tras de sí tan solo baldosas y pupitres.
Suspiró, el reloj de la pared anunciaba que en diez minutos acabaría la clase. No podía negar que, a pesar de todo, había sido entretenido.
Sonriendo, bajó la mirada a su mesa: allí¬ le esperaba el folio a medio usar por esas frases y dibujos sin sentido que tanto le habían molestado. Le vino a la mente esa preciosa elfa, se inclinó sobre la hoja y empezó a escribir.

miércoles, 16 de julio de 2014

Premio: Maravillas en el país de las historias.


¡Hola! Hoy quiero anunciaros que www.bouofbrodreamshistories.blogspot.com ha creado un premio y me lo ha concedido. Esta vez se trata de Maravillas en el país de las historias, que reconoce los méritos de escritores en el mundo de la blogosfera mediante varias categorías.
En concreto, ella ha premiado mi relato “Una señal” (léelo aquí) en la categoría “Por un asombroso relato”.

Estas son las reglas:
ü  Publicar una entrada especial al premio y responder las preguntas.
ü  Hacer visible el banner del premio (hay tres para elegir, al final de esta entrada puedes verlos).
ü  No cambiar las modalidades por las que se premia.
ü  Avisar a los nominados.
ü  Es tu decisión seguir al blog que te premia, pero si lo haces seguro que te agradecerá un montón.
ü  Procura comentarle una de sus historias (a quien te nominó y a quien nominas).

Mis premiados son:
Por un asombroso relato
La venganza de Patricia Fernández.
Por un personaje muy bien elaborado
Edda (personaje de La ciudad de los emperadores) de  Vanessa Rodríguez.
Por un buen planteamiento
Una gran historia
Buena redacción y ortografía
Resistencia al fracaso de Sunset.

Aquí están las preguntas que me ha hecho:
1. ¿Cuál es tu inspiración?
Me inspiro en muchas cosas, todo vale. Son tantas las cosas en las que puedo inspirarme y en las que me he inspirado a lo largo del tiempo que no puedo enumerarlas.
2. ¿Cuál es tu personaje predilecto (de tu historia)?
El vagabundo, básicamente porque sólo él aparece en la historia.
3. Si pudieras elegir un soundtrack para tu historia ¿Qué canciones elegirías?
No lo he pensado, nunca les pongo “banda sonora” a las cosas que escribo. Quizá Lullaby de Nickelback.
4. ¿Escribes de noche o de día?
No tengo un patrón. Escribo cuando estoy inspirada, cuando me apetece y cuando puedo. Sin embargo, siempre acabo subiendo mis entradas más tarde que pronto y eso no me gusta demasiado.
5. ¿Cada cuánto podrías decir que te sientes inspirad@?
Tampoco tengo patrones para eso (soy un pequeño desastre): hay veces que me paso todo el día inspirada y luego sufro una sequía. Por eso, hace poco creé una lista de relatos pendientes de escribir (si no se me acaban olvidando) aunque se da la paradoja de que, cuando quiero escribir y abro la lista, no me apetece contar ninguno.
6. ¿Tus personajes son basados en tu círculo cercano?
Hay algunos que sí, pero la mayoría no.
7. ¿Cómo describirías tu estilo?
Esa es una pregunta muy difícil… Tan difícil que no sé si sabré responderla. Suelo usar frases bastantes largas, con muchas comas y nexos (que…) Acostumbro a narrar en tercera persona en pasado y presente pero también he escrito varias veces en primera persona, como en el relato premiado.
Creo que te referías a esto, ¿no?
8. ¿Siempre te ha gustado escribir? ¿Lo ves como profesión o como hobby?
Siempre me ha gustado escribir, desde pequeña. Antes sí lo veía como un trabajo pero ahora, en realidad, no.

Y estas, las que formulo yo:
1.       ¿Cuándo empezaste a escribir?
2.       ¿Alguna vez has pasado una larga temporada sin inspiración?
3.       ¿Cuál es tu escritor favorito?
4.       ¿Planeas mucho tus historias antes de escribirlas?
5.       ¿Te tomas mucho tiempo antes de publicar?
6.       ¿Qué libro te gustaría haber escrito?
7.       ¿Te gustaría ganarte la vida escribiendo?
8.       ¿Qué personaje (de cualquiera de tus historias) es tu favorito?


sábado, 12 de julio de 2014

Tercer Liebster Award y primer Dardos.

¡Hola! Hoy vengo a anunciaros que me han nominado a más premios. En esta ocasión se trata de mi tercer Liebster Award y el primer Premio Dardos, entregados por www.bouofbrodreamshistories.blogspot.com ¡¡Muchísimas gracias, me hace mucha ilusión!!
LIEBSTER AWARD


Este premio se entrega a blogs pequeños, con menos de 200 seguidores (para blogs más grandes existen los Best Blog Awards), sus normas son las siguientes:
·         Responder a las 11 preguntas que te hacen.
·         Nominar a entre 5 o 20 blogs con menos de 200 seguidores y avisarles de ello.
·         Realizar 11 preguntas a los blogs que hayas nominado.
·         Mencionar y seguir al blog que te ha nominado.
·         Visitar los blogs con los que has sido nominado.
Para más información podéis acceder a http://liebsterawards.blogspot.com/p/reglas.html

Estas son las preguntas a responder:
1. Resume en 10 líneas cómo eres, lo que te gusta y lo que no te gusta.
Veamos… soy una chica amable, quiero pensar que creativa, risueña y muy soñadora; soy un poco niña y loca, más bien diurna. Ah, y un poco rara.
Me gustan… los gatos y los perros (PERO QUIERO UN GATO); el chocolate, la pizza, comida basura en general; adoro la música, siempre voy con cascos a todos lados; leer, aunque no leo tanto como los administradores de blogs de reseñas, y por supuesto escribir.
No me gustan las serpientes, sobre todo las pequeñas; las situaciones incómodas, las presiones y las discusiones; la cebolla si no está frita; que me interrumpan una canción y… la verdad es que no se me ocurre nada más, se me dan muy mal estas cosas.
2. ¿El último libro que leíste te gustó? ¿Cuál fue?
Fue El brillo de las luciérnagas y, aunque no fue de esos que me marcaron, sí me gustó bastante.
3. Un libro que súper recomiendes.
Erebos.
4. ¿A qué lugar del planeta te gustaría viajar? ¿Por qué?
Pues hay varios, pero me decanto por Ucrania, porque quiero visitar Pripyat.
5. ¿Qué libro puedes releer y releer sin cansarte?
A algunos quizá les suene raro, pero cualquiera de Manolito Gafotas.
6. En tu opinión cuál es la mejor adaptación que hayas visto (de un libro a pantalla grande o chica).
En llamas. Salí muy contenta de verla y soy muy exigente.
7. Escoge 10 libros que en tu consideración todos deberíamos leer antes de morir.
Anna vestida de sangre; Anna desde el infierno; Memorias de Idhún: la Resistencia; Memorias de Idhún: Tríada; Memorias de Idhún: Panteón; Erebos; Sé lo que estás pensando; No abras los ojos; No confíes en Peter Pan y Dos velas para el diablo.
8. ¿Cuál es tu villano favorito?
Pues… no se me viene a la mente ninguno así que diré que “la hermana” de El brillo de las luciérnagas, aunque no es una villana como tal.
9. Tres canciones que te describan perfectamente.
Pensando mucho, no he encontrado ninguna, pero estas tres sí me hacen sentirme identificada:
I´m only me when I´m with you de Taylor Swift; A thousand miles de Vanessa Carlton y Far away de Nickelback.
10. Esas cinco películas que amas ¿Son?
Los ríos de color púrpura (es de policías, aunque no lo parezca); The Ring; Seven; DOA: Dead or alive y Expediente 39.
No son muy… dulces, ¿no?
11. ¿Qué tienes para decir de mi blog? ¡Lo que quieras! (Eso sí, con respeto porfa)
Me parece un blog agradable en el sentido de que me gusta visitarlo. Los blogs de reseñas no me suelen incitar a subscribirme pero hay algunos que sí, y este es uno de ellos. Además, la mayoría de la música instalada me gusta :D

Y estas, las que formulo yo:
1.      ¿Qué libro te gustaría haber escrito?
2.      ¿Te gustan los fan fiction?
3.      Cuando un libro o saga termina, ¿te imaginas el futuro de sus personajes?
4.      ¿Cuánto tiempo dedicas a administrar o actualizar el blog?
5.      ¿Te gustan los libros de miedo?
6.      ¿Qué te inspira para escribir?
7.      ¿Alguna vez has leído un libro/saga sólo porque es muy conocido?
8.      ¿Qué tipo de blogs sueles visitar?
9.      ¿Cuál es tu personaje favorito?
10.  ¿Hay algo, como un estado de ánimo por ejemplo, que te impida escribir?
11.  ¿Qué añadirías a tu blog?

DARDOS


Antes de nada, quiero decir que desde que lo vi, siempre había querido recibir este premio, no sé por qué. El logotipo me parece muy bonito, pero no creo que sea por eso… ¿o sí?
Las reglas son las siguientes:
·         Incluir una imagen del premio en el blog.
·         Mencionar, agradecer y enlazar al blog que te ha entregado el premio.
·         Nominar a 15 blogs.

Bueno, pues estos son mis nominados. Lo siento mucho por no llegar a los 15:
www.irisdeasomo.wordpress.com  (a ella no puedo nominarla a los Liebster, pero sí al Dardos)
www.labibliotecadeflashia.blogspot.com (a ella no puedo nominarla a los Liebster, pero sí al Dardos)
www.yurikasekai.blogspot.com (a ella no puedo nominarla a los Liebster, pero sí al Dardos).



viernes, 11 de julio de 2014

Bienvenidos a Hogwarts.

Antes de que leas esto quiero hacer constar que, salvo Thomas, Kate, el chico de Slytherin y el profesor Kennion, ninguno de los personajes que aparecen en este texto me pertenecen. Ellos son propiedad e invención de J.K. Rowling y se encuentran en su serie de novelas Harry Potter. También el escenario en el que se desarrolla la acción y algunas acciones que se producen son suyas, en mi intento por permanecer lo más fiel posible a la serie.
En este escrito quiero relatar el viaje de Albus Potter desde el andén 9 y 3/4 hasta Hogwarts y su posterior selección, que tienen lugar tras el epílogo en el séptimo libro de la saga.

El tren giró en la primera curva y salió de la estación, las casas sustituyeron a las columnas y la plataforma del andén. Cuando apartó la mirada de la ventana, leyó en el rostro de Rose que no cabía en sí de la emoción.
-          No me lo creo… ¡por fin nos vamos, Al!
Sonrió sin darse cuenta, él también estaba muy ilusionado. Llevaba semanas soñando con Hogwarts; con cómo sería vivir en él; con las clases; no podía esperar a llegar al castillo. Sin embargo, el temor a ser un Slytherin era demasiado fuerte aunque, ahora que sabía que podía elegir, se sentía bastante mejor.
-          Sí, por fin.
La puerta del compartimento se abrió de repente, sobresaltándolos. Tras ella apareció una niña, seguida de cerca por otro chico.
-          Disculpad, ¿podemos sentarnos con vosotros?
Ante su afirmativa, se sentaron junto a ellos. Ella, de cabello profundamente negro y ojos ambarinos, tomó asiento junto a Rose dejando que el niño se sentara a su lado.
-          Yo soy Thomas Aldrich – los rizos castaños casi le llegaban a los ojos – y ella, Kate Gordon.
-          Encantada, yo soy Rose Weasley. Él es Albus Potter.
-          ¿Albus Potter? ¿De Harry Potter? – los ojos oscuros de Thomas se habían vuelto de pronto más grandes.
-          Sí.
-          Vaya… es genial.
-          Supongo, sí – empezó a sentirse un poco incómodo y probó a redirigir el tema - ¿y vuestros padres?, ¿también son magos?
-          Los míos sí, los de Kate… no sé.
-          Mi padre es muggle y mi madre bruja, cuando yo nací él ya lo sabía. Le encanta todo lo relacionado con la magia, de hecho, se alegró casi más que mi madre cuando recibí la carta – se giró hacia Rose con una repentina expresión de culpabilidad - ¡lo siento! No te hemos preguntado, ¿y los tuyos?
Ante sus caras de asombro, Kate no pudo evitar echarse ligeramente atrás en su asiento.
-          ¿Qué ocurre?
-          ¿No lo sabes? ¡Los Weasley son unas de las familias de magos más famosas!
-          ¿En serio?, no tenía ni idea.
Su prima rio, quitándole importancia, y contagió su humor a todos los demás. Para cuando la señora del carrito llegó a su compartimento, los cuatro habían cogido confianza y charlaban animadamente.
Contemplando las montañas y el campo, cuyo verde se iba oscureciendo a medida que pasaba el tiempo, surgió el tema de las casas. En pocos minutos quedó claro que, en general, Slytherin no era una opción: lo que Rose y Thomas sentían hacia esa posibilidad sobrepasaba el descontento para rallar en un temor cercano al que él mismo había sentido justo antes de subir al tren. Kate, sin embargo, tenía sus propias ideas.
-          Mi madre siempre ha dicho que la Casa en la que nos toca no nos define tanto como mucha gente piensa, dice que las personas tenemos un montón de cualidades. Las que más destacan en nosotros son las que nos mandan a una Casa u otra, pero después hay muchas más. Yo también lo creo, por eso, en el fondo, no me preocupa dónde me puedan poner.
-          Entonces… ¿piensas que un Slytherin puede ser valiente, por ejemplo? – las confesiones de último minuto de su padre se habían grabadas en su mente y, durante el viaje, habían vuelto a ocupar sus pensamientos varias veces.
-          ¡Sí, por supuesto! ¿por qué no?
-          De todos modos, sigo sin querer que me pongan allí – las ideas de la niña, al parecer, no habían convencido a Thomas.
Kate no dijo nada, sólo sonrió y se concentró en abrir una de sus ranas de chocolate. Entendió en seguida que, aunque ella estaba libre de prejuicios, sabía y comprendía que los demás no y seguramente no le apetecía hacerle cambiar de opinión en ese momento.
Al poco tiempo, un muchacho pasó por su compartimento y les advirtió de que en pocos minutos llegarían a Hogsmeade. Era moreno y claramente mayor que ellos; antes de que se marchara, todos pudieron ver el escudo de Slytherin cosido en su túnica. Las chicas se fueron para poder cambiarse, pero volvieron apresuradas apenas pasados cinco minutos.
-          Todos están muy alterados, ese chico llevaba razón – a Rose, sofocada por la carrera a través del tren, no le había dado tiempo a arreglarse el pelo que, alborotado como estaba, le daba un cierto aspecto salvaje.
En seguida, el tren se paró y todos los alumnos se apretujaron en el pasillo para poder salir. A estas alturas, los nervios y el creciente miedo a la ceremonia de selección se habían unido y habían conseguido que se le cerrara el estómago y le temblaran las piernas, lo único que conseguía que avanzara eran los empujones de los chicos de detrás. Al bajar, el viento helado le calmó un poco.
-          ¡Los de primer año conmigo! ¡Todos los de primero, seguidme! – la voz y la figura de Hagrid destacaba sobre las de los alumnos repartidos por el oscuro andén. Contento de verle, se abrió camino con sus amigos hasta donde estaba él.
-          Albus, Rose, es un placer conoceros por fin.
-          Igualmente.
Sonriendo, el semigigante los guio por un sendero hasta el borde del lago del colegio, donde descansaban las barcas de las que su familia le había hablado. Obedeciendo siempre las órdenes de Hagrid, los cuatros chicos se montaron en una de ellas y dejaron que les llevara. Durante el viaje, pudo contemplar el castillo que se alzaba sobre él: era impresionante, en su silueta oscura aparecían cientos de luces procedentes de las ventanas y sus numerosas torres se alzaban hacia cielo; la ilusión, los nervios y el anhelo se juntaron en su pecho, jamás se imaginó que un lugar pudiera estar tan lleno de magia y promesas.
Cuando las barcas frenaron, aún tuvieron que caminar unos minutos antes de llegar a la enorme puerta del castillo. Una vez allí, un mago alto de mirada firme pero amable les abrió la puerta, cuando Hagrid le presentó como el profesor Kennion le dio las gracias y les dirigió a una pequeña sala atravesando el enorme vestíbulo.
-          Antes de nada, bienvenidos a Hogwarts. En el Gran Comedor daremos dentro de unos minutos el banquete de comienzo de año pero, antes de disfrutarlo, tendréis que pasar por la Ceremonia de Selección donde se os agrupará en una de las cuatro casas de Hogwarts: Gryffindor, Ravenclaw, Slytherin y Hufflepuff. Desde el momento en el que se os seleccione para una casa, esta será muy importante para vosotros: dormiréis en sus dormitorios, daréis clase con vuestros compañeros de casa y vuestras acciones aumentarán o disminuirán los puntos de vuestra casa. – Kennion hizo una pausa antes de continuar – Ahora me voy a marchar para terminar de prepararlo todo y, cuando vuelva, os dirigiré al Gran Comedor para dar comienzo a la ceremonia.
El profesor se marchó y los nervios volvieron a atacar su estómago, creyó que no podría hacerlo, aunque sabía que lo único que tenía que hacer era probarse el Sombrero Seleccionador. Slytherin resonaba en su mente como si las palabras de su padre nunca hubieran tenido lugar.
-          ¿En qué casa estuvo tu madre, Kate? – era evidente que su prima intentaba relajarse, mientras se colocaba el desordenado cabello en una coleta.
-          Mi madre fue a Ravenclaw – la niña era la única de toda la sala que estaba tranquila, o al menos así lo parecía - ¿y los vuestros?
-          Nuestros padres fueron a Gryffindor.
-          Mi padre también es Gryffindor y mi madre estuvo en Ravenclaw… - Thomas estaba muy ocupado aplastándose los rizos y mirando al infinito como para participar más en la conversación.
Kennion volvió a los pocos minutos y les condujo al Gran Comedor, cuando entró no podía creer lo que estaba viendo: cuatro mesas largas se extendían a lo largo de la enorme sala, con cientos de alumnos vueltos hacia ellos y frente a ellas, la mesa de los profesores gobernaba la reunión; al mirar hacia arriba no vio piedra, sino un cielo oscuro plagado de estrellas, como el del exterior.
Los chicos se agruparon frente a un taburete que el profesor había colocado al final del salón, sobre él se encontraba el Sombrero Seleccionador que, en cuanto el silencio se hubo restablecido, comenzó a cantar. Cuando terminó la canción, Kennion cogió una lista y empezó a nombrarles para que se probaran el sombrero.
-          ¡Aldrich, Thomas!
-          ¡Gryffindor!
Jamás en el viaje le había visto tan emocionado como en ese momento, el niño dejó el Sombrero y fue volando hacia su mesa.
Al rato, le llegó el turno a Kate.
-          ¡Gordon, Catherine!
Ella subió las escaleras y se sentó en el taburete, sus ojos brillaban de ilusión.
-          ¡Hufflepuff!
Corriendo, se dirigió hacia la mesa de Hufflepuff, que la aplaudía efusivamente. Antes de sentarse, le guiñó un ojo intentando darle confianza.
Poco a poco, el grupo iba disminuyendo. Tenía una sensación muy extraña: por un lado, estaba deseando que el profesor le llamase y así quitarse ese peso de encima pero, por otro, lo habría dado todo para no tener que sentarse en ese taburete jamás.
-          ¡Potter, Albus!
Tardó un poco en reaccionar, nervioso como estaba, pero al fin se movió siendo consciente del temblor de sus piernas y los desbocados latidos de su corazón. Cuando el Sombrero le cubrió los ojos, sólo pudo pensar en los colores de Gryffindor, en el león dorado, en los estandartes y la bufanda de su hermano…
-          ¡Gryffindor!
¿Había oído bien?, ¿de verdad estaba en Gryffindor?, quizá se lo había imaginado… Sólo cuando pudo volver a ver, supo que todo había pasado, que su deseo se había cumplido. Rebosante de alegría, fue volando a sentarse junto a Thomas.
-          Felicidades, Al – James, sentado frente a él, aún aplaudía con una radiante sonrisa en la cara.
-          Gracias.
Todo el peso en el estómago, todos sus nervios, todo el miedo habían desaparecido, se sintió completamente relajado, libre y seguro, como no lo estaba desde hacía un par de días. Sin embargo, Rose no parecía sentirse así: su palidez iba en aumento conforme el grupo se hacía más pequeño. Finalmente, cuando ya sólo quedaba ella, el profesor la llamó.
-          ¡Weasley, Rose!
Esta vez, el Sombrero estuvo bastante tiempo en silencio. A los dos minutos de espera, la loca idea de que se hubiera estropeado empezó a vagar por su mente, pero eso era imposible, ¿no?
-          ¡Gryffindor!
Rose se sentó junto a James, que la abrazó con fuerza y sonrió a los dos chicos. Los tres se volvieron hacia la mesa de Hufflepuff, donde Kate dejó su conversación durante un segundo y les saludó con la mano.
En ese momento sintió que todo encajaba. Sus amigos estaban contentos, todo había ido bien y, sin ninguna duda, supo que le esperaba un gran camino en el colegio, que sería feliz allí, el futuro comenzaba.
Cuando el ruido disminuyó, el director se puso en pie y comenzó a hablar.

-          ¡Bienvenidos a Hogwarts!... 

martes, 8 de julio de 2014

La pequeña.

Todos esperan su llegada. Todos quieren ver a la pequeña.
Ella es luz y alegría que ilumina todo cuanto la rodea. Cuando viene, el pueblo se llena de color, feliz de volverla a ver corriendo por la calle con sus oscuras trenzas al viento, riendo y sonriendo a cualquiera en su camino, insuflando vida al lugar.
Cuando cruza la puerta de la casa de sus abuelos, estos dejan de ser ancianos y se vuelven jóvenes como antaño. Juegan, saltan y bailan con la niña, que resuelve sus problemas y cura sus dolores sólo con mirarles.
La pequeña, cuyo nombre es el mismo que el del pueblo, es mágica. Gracias a ella, el dolor y la pena se esfuman, la paz y la alegría aparecen más nítidas que nunca. Los campos son más productivos, los pájaros cantan más alto, hace mejor tiempo y la gente es más feliz. Hay fiestas, mercados y juegos y todo es hermoso.
La quieren, y ella les quiere a ellos. Pronto vendrá, y volverá bendecirles transportando la magia a todas las casas, calles y rincones que esperan.
Que la esperan a ella, a la pequeña.

Rafaela Flores Calderón, niña.  ESQUIVEL Y SUÁREZ DE URBINA, Antonio María

Fecha de ¡Quiero conocer tu blog! y nueva entrada.

¡Hola!
Una vez más, sé que esto no tiene nada de artístico, lo siento mucho, pero os dije que anunciaría la fecha de mi entrevista en www.labibliotecadeflashia.blogspot.com y… ¡aquí está!
Será el 19 de Octubre. Queda bastante pero, la verdad, yo me esperaba una fecha más lejana así que estoy muy contenta.



También quería anunciaros que se aproxima un nuevo fan fiction de Harry Potter (no sé que tengo con esta saga. En cuanto la recuerdo un día ya no puedo parar). Estoy muy ilusionada y espero que quede tan bien y guste tanto como el primero, por eso me cuesta más de lo normal escribirlo y puede que tarde un poco en actualizar, aunque quizá escriba algo entre medias.
Esta vez no será sobre Severus Snape, sino sobre Albus Potter y su llegada a Hogwarts.
Por cierto, si aún no has leído el primer fan fiction y ahora mismo estás un poco perdido/a, puedes echarle un ojo pulsando aquí.

Muchas gracias, otra vez y siempre.

miércoles, 2 de julio de 2014

¡Quiero conocer tu blog!

¡Hola a todos!
Hoy os quiero anunciar que acabo de unirme a otra iniciativa con el fin de que mi cada vez menos pequeño blog siga creciendo.

Esta propuesta se llama ¡Quiero conocer tu blog! Con ella su creadora pretende dar a conocer nuevos blogs publicando una pequeña entrevista a sus administradores en su página: www.labibliotecadeflashia.blogspot.com
Personalmente pienso que es una iniciativa realmente original y me hace muchísima ilusión participar en ella.
En cuanto sepa la fecha en la que saldrá publicada la entrevista os lo anunciaré. Sin embargo, mucha gente ha querido unirse antes que yo y la lista de espera es larga, así que os anticipo desde ya que no será cercana y hay que ser pacientes.
Junto al contador de visitas tenéis el botón que os llevará hasta la página donde se dan todos los detalles de esta bonita propuesta.

Una vez más, gracias a todos los que me leéis y apoyáis. Sin vosotros el blog no sería cada vez menos pequeño.

martes, 1 de julio de 2014

Una señal.

Los pies me duelen y ya no me apetece caminar más, pero tengo que hacerlo.
Es noche cerrada y, aunque no hace mucho frío, el viento sopla con fuerza y me golpea y molesta. No quiero tener que dormir en un banco, hoy puede ser un infierno.
Pero, hasta ahora, bancos son todo lo que he visto. Parece que en este maldito pueblo no hay ni un rincón medianamente seguro para que un vagabundo pueda descansar tranquilo. Por lo que veo, esta gente vive en un sitio a prueba de pobres.
Pues nada, felicidades.
Espera, creo que allí al fondo hay algo. Son las ruinas de un castillo, o algo así, solo hay unos cuantos arcos y algunas murallas, pero seguro que bloquearán bien el viento. Espero que nadie lo esté usando de sala de fiestas, o de picadero.
Perfecto, no hay nadie. El lugar está vacío y es más acogedor de lo que pensé al principio: las murallas son gruesas y bastante altas y los arcos son realmente bonitos. El rincón de ahí parece muy calentito, ya tengo cama. Que me envidien los del pueblo: yo también tengo donde dormir y, además, la piedra me deja ver el cielo plagado de estrellas.
No sé a quién quiero engañar. Ahora estoy muy a gusto, pero daría mil vistas como esta por tener una cama de verdad y una llave con la que abrir la puerta de una casa, mía, si no es mucho pedir.
Estos pensamientos me deprimen y no quiero estar triste, mañana saldré e intentaré buscar a alguien que acepte pagarme a cambio de hacer chapuzas. La gente aquí tiene unos jardines horribles, esos matojos de la esquina tienen mejor aspecto, quizá esta vez vaya la vencida… ¿no?
Ojalá lo supiera, ojalá alguien ahí arriba me mandara una señal como diciendo “no te preocupes, chaval, todo saldrá bien”. Me conformo con poco: que se caiga una piedra, un soplo de viento, una estrella fugaz. Me da igual, solo pido una, una pequeñita.
¿Qué es eso? No es posible. En vez de una estrella fugaz han aparecido quinientas, el pedazo de cielo que veo desde mi rincón se ha cubierto de ellas, como si todas las que estaban hubieran decidido moverse a la vez.
No me lo puedo creer, es maravilloso, gracias.

Esta es mi señal.